Julio 19, 2021

Vale la pena comenzar dimensionando la importancia que tienen las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMes) en el país; representan más de 90% del sector productivo nacional y generan el 80% del empleo. Para el caso de Latinoamérica, son el 99,5% del tejido empresarial y generan el 61,2% del empleo formal, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 

En el caso del sector gastronómico, este tipo de negocios aportan 4 puntos del PIB nacional y generan un millón y medio de puestos de trabajo, según la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres). Según el panorama que reflejan estos datos -no hay duda- la industria será un jugador clave en la reactivación económica. 

Entonces, ¿cómo asegurar que las microempresas gastronómicas sigan siendo dinamizadoras de la economía y el empleo? Tendrán que apostar por acciones que les permitan navegar en un 2021 que seguirá dominado por los contextos de volatilidad, pues la pandemia continuará estando vigente y los problemas sociales como los paros y bloqueos, podrían acentuar las coyunturas. 

En ese orden de ideas, una de las medidas que los chefs, gerentes de restaurantes y -en general- el personal de la industria HORECA, pueden continuar por el fortalecimiento de tendencias dentro de sus negocios que les traiga como resultado el aumentar el número de clientes y la atracción de nuevos consumidores. 

Por ejemplo, una de las conclusiones del estudio Mass Green, afirma que el sector de alimentación y de la restauración vive una acelerada renovación en su oferta a nivel mundial. Esa evolución apunta a tendencias a un estilo de vida más saludable, ecologista y donde los clientes están más informados, es decir, indagan sobre la producción de los alimentos que van a consumir, ya que ahora prefieren evitar bebidas azucaradas o ingredientes artificiales. 

En esa renovación de la oferta hay una apuesta que se viene desarrollando de tiempo atrás: el lanzamiento de productos y recetas veganas, según el informe, entre 2013 y 2017, la puesta en marcha de este tipo de platos se incrementó 257%, igualando el ritmo de los menús tradicionales y artesanos. 

El talento como columna vertebral 

Cualquier estrategia que busque fortalecer, innovar y fomentar el segmento microempresarial en el sector gastronómico, deberá ir acompañado por la formación del talento humano y su constante capacitación desde los diferentes ámbitos, sea preparación de alimentos, atención o administración de negocio. 

Por ejemplo, hace algunos meses Acodres selló una alianza con el Sena para lanzar cursos de formación técnica especializada, los cuales podrían servir mucho para que todo el sector se actualice en tendencias, técnicas y busque los mejores resultados, entendiendo que la coyuntura actual obliga a todos a salir de la zona de confort para adquirir nuevos conocimientos. 

Los microempresarios del sector gastronómico tienen la decisión en sus manos: empezar a tomar acciones que les permitan navegar por el panorama actual y, de esa manera, triunfar y seguir siendo un pilar del empleo y la reactivación económica del país.

De igual manera, para darle un impulso a la economía y a las ventas, los comercios gastronómicos no  podrán dejar debilitar sus procesos de domicilios; si bien es cierto hay una apertura, aún hay miles de personas que prefieren cuidarse y desean disfrutar de los menús, pero desde la comodidad y seguridad de sus hogares, entonces los delivery tendrán que seguir siendo rápidos, manteniendo la calidad de la comida y bajos los protocolos necesarios.